Son madre e hijo, dicen amarse y quieren casarse, esto dice la ley.

No se trata de juzgar a nadie, es verdad que sólo quien sufre en carne propia el asunto, puede saber que se está sintiendo, pero por favor! para todo existe un límite, hay cosas que simplemente no son normales e intentar defenderlas es un completo absurdo.

Monica Mares actualmente tiene 36 años de edad, pero cuando tenía apenas 16 quedó embarazada de su primer hijo. Por razones que ella aún no ha comunicado, dio en adopción a ese bebé. Los años pasaron y aquel niño creció, pero en su interior hubo siempre un vacío, una imperante necesidad de conocer a su madre, saber cómo era, acercarse a ella, preguntarle por qué lo había dado en adopción, etc. Caleb Peterson, nombre del chico, no quiso resignarse a vivir en el desconocimiento, necesitaba encontrar a su madre y nada lo detendría. Así lo hizo, después de arduas investigaciones al fin la halló y por medio de una red social entablaron contacto. Luego de unas cuantas conversación pactaron encontrarse.

Desde ese día son inseparables, él se fue a vivir con ella y sus otros 9 hijos y después de unos días de cercana convivencia, se dieron cuenta que estaban enamorados y que existía entre ellos una fortísima atracción sexual. Como no imaginaron que esto fuera algo indebido, dieron a conocer libremente su relación… pero se estrellarían con la realidad. Ni la sociedad, ni la ley aceptaron esto y ahora se enfrentan a una condena de 18 meses por incesto, la cual están dispuestos a asumir porque dicen que van a llegar hasta las últimas consecuencias para defender su amor.

Mira en el vídeo a continuación detalles de su historia y cuéntanos qué piensas al respecto, tu opinión es muy valiosa, no dejes de expresarte.